¡Ya es hora de liderar los proyectos, niñas!

Hoy tengo un post invitado a mi blog. Creo que para hablar del #girlsday alemán, día de reconocimiento de que las niñas pueden estudiar y trabajar en cualquier oficio, especialmente en áreas de ciencia, tecnología, informática y matemática, invité a uno de mis personajes más entrañables del mundo de la innovación. @salimchujfi, quien nos cuenta su experiencia con la educación de sus hijas…. Gracias Salim por aceptar la invitación…

«Como padre de dos hermosas niñas de 8 y 11 años, como ingeniero responsable de liderar una compañía de telecomunicaciones en Alemania y con un ánimo insaciable de descubrir y crear nuevas tecnologías, me pregunto ¿por qué vivimos hoy en una era digital tan supremamente retrasada? En la antigüedad se logró evolucionar a pasos agigantados, con el más mínimo de automatización y tecnología digital. La astronomía, la física, la química, la ingeniería, en general todas las ciencias eran sorprendentemente avanzadas, inclusive hoy en día no sabemos como se lograron tantos avances. Hoy nos sorprende que podamos hacer video conferencias desde nuestros equipos móviles, que automóviles se desplacen de manera semi-automática,  o que podamos comprar en tiendas online sin salir de casa.

Sin lugar a dudas son comodidades que nos brinda la era digital y han cambiado nuestra forma de vivir, pero creo que esta humanidad puede más, y me atrevo a catalogarla como una sociedad “digitalmente letárgica”. Ahora, mi pregunta es ¿por qué antes se lograban unos avances tan sorprendentes en las áreas de la ciencia, y hoy son muchos menos comparando los medios que se tienen a disposición?

No creo que sea culpa de la ciencia ni tampoco falta de necesidades. Creo que el problema reside en la falta de una cooperación donde hombres y mujeres participen equitativamente. Siendo más puntual, quisiera que hubiera más debates en las áreas de ciencias e ingenierías, donde más mujeres participaran. Luego de participar en los últimos tres años en diferentes conferencias en temas científicos en Alemania, Austria, República Checa, Singapur y Canadá, me sorprendió que en dichas conferencias la participación de mujeres no superara el 10%. En algunas, la participación se acercaba al 0%. ¿Por qué? ¿Es falta de atracción por los temas científicos? Mi respuesta es un rotundo no.

¿Es la complejidad de los temas y su mítica relación con las matemáticas o terminología científica? Mi respuesta es otro rotundo no.

El problema reside, desde mi punto de vista, en la falta de motivación y apoyo para aprender estas materias desde que son pequeñas. Viendo cómo la educación de mis hijas se desarrolla, en el área informática, por ejemplo, noto una gran discriminación cuando ellas pudiendo participar más activamente, se les asignan tareas de soporte y ayuda, pero no de líderes de proyectos. Las niñas pueden aportar de igual manera que los niños en el liderazgo de proyectos, pero el entrenamiento mental de macho alfa con el que profesores y niños abordan los temas no permite esto. ¿Cómo cambiar esto? Creo que hay que cambiar el empoderamiento que se les da a las mujeres desde niñas. Existe un bloqueo tácito de lo que debe y no debe hacer una niña o un niño. Ya estamos pre-programados a ser o actuar. Y lo peor de todo es que ni siquiera lo podemos ver, pertenece a nuestra sociedad. Cuando alguien piensa el gran proyecto espacial y se imagina quién lo lideraría, ¿a cuántos se le viene a la cabeza que es una mujer? Cuando se piensa en el complejo mundo de redes inalámbricas, que día a día usamos, ¿Cuántos se imaginarían que fue una mujer la que se inventó este modo de transmisión de datos? O sin ir mas lejos, pensar en la programación de computadores actual, cuantos se imaginarían que el primer programador no fue hombre sino mujer. Gracias a Ada Lovelace se definieron las bases de lo que hoy usamos como lenguajes de programación.

Yo encuentro pertinente que el empoderamiento a las niñas venga de las mujeres. Esa confirmación de que las ciencias se pueden tocar y disfrutar, que no hay que tener miedo, que te puedes enfrentar y si caes, pues te levantas. Si estas imágenes llegan a una niña por parte de una mujer creo yo que tendrían el doble de fuerza de que transformen la sociedad discriminadora que tenemos. Siendo muy puntuales, ¿puede una mamá enseñar a programar a su hija, sin que esa mamá sea ingeniera? Claro que sí, es mi respuesta. Es más, podrían aprender las dos juntas y con un tutorial podrían ambas descubrir un mundo fascinante y dar riendas a la creatividad. Creo que las mujeres tienen no solamente un derecho a participar equitativamente en el espacio de la ciencia sino también la capacidad de crear ese pedazo de mundo incompleto que hoy tenemos. Son ellas quienes pueden contribuir enormemente a que esta sociedad digitalmente letárgica tenga un nuevo respiro y compense los siglos que una sociedad científica dominada por hombres ha creado. Esto debe empezar por las niñas y si son guiadas por otras mujeres tendrán una fuerza creadora. No me sorprendería ver que quien finalmente invente o descubra la tele-transportación sea una mujer.»

 

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